Un poco más sobre mí
Mi nombre es Cecilio.
Soy un hombre corriente.
No soy ni alto ni bajo, ni rubio ni moreno. Esta sociedad me etiquetaría como una persona normal, de la media. En definitiva, un hombre corriente. Y sí, lo soy, pero a mi manera.
Me gusta ver siempre el vaso medio lleno. Para mi el gris no es un color que invoque tristeza sino que es la alternativa a que todo no sea blanco o negro.
Soy un hombre corriente, al que de niño el resultado de un test en el colegio le dijo que se olvidase de intentar estudiar una carrera universitaria. En el 2003, me titulé como ingeniero químico. Compaginando mis estudios universitarios con una jornada laboral de 8h en la empresa donde trabajaba en aquel momento. Cuando empecé la carrera, muchas personas creyeron que un chico corriente como yo no podría conseguirlo. Sin embargo, 4 años más tarde, me titulé y empecé a trabajar como ingeniero.
– ¿Así eres un hombre corriente de ciencias?
– Sí y No ¿Porqué ciencias o letras?
Siempre me he rebelado contra esa manía de empequeñecer la vida etiquetándolo todo y reduciendo las opciones. La vida hay que vivirla con la mente abierta para poder afrontarla con garantías en cada momento y exprimirla al máximo.
En 2007, mi vida dio otro vuelco. Un terrible accidente acabó con la vida del Alcalde de mi pueblo y me pidieron que asumiese la responsabilidad de liderar la Alcaldía. ¡A mí! A un chico corriente de 33 años, sin apenas experiencia en la gestión municipal. Muchas personas me vaticinaron, cual test de la infancia, un corto recorrido y, por supuesto, sin ningún éxito. Pero resultó que un chico corriente como yo, sacó el mejor resultado de la historia en las primeras elecciones que afronté. Y desde entonces y durante casi 12 años estuve al frente de la gestión del Ayuntamiento. Una experiencia de la que he aprendido muchísimo.
En la primavera del 2019, siguiendo mi filosofía de vivir la vida y exprimirla al máximo, decidí empezar una nueva vida. No me presenté a las elecciones para revalidar el puesto de Alcalde y puse mi foco en empezar un nuevo proyecto personal.
Sí, dejé de optar a un puesto de responsabilidad que me proporcionaba estatus, estabilidad y seguridad para perseguir mis sueños. Pero es que los sueños se tienen durmiendo pero se cumplen despierto. Y yo, un hombre corriente, tenía uno y lo quería cumplir.
Mi sueño no es otro que ser dueño de mi propio destino y vivir la vida tan intensamente como mi corazón me dicte. Y es que es demasiado corta para no hacerlo.
Así que yo, un hombre corriente, decliné toda oferta de trabajo para convertirme, por primera vez en mi vida, en emprendedor.
Uno de los primeros proyectos que he empezado a desarrollar, consiste en ayudar a más gente corriente a sentirse ESPECIAL en uno de los días más importantes de sus vidas: el día de su boda.
Porqué toda persona, por muy corriente que se pueda creer, siempre tiene una preciosa historia de amor única y especial que contar.
¿Y qué mejor día para hacerlo que en el extraordinario momento de tu boda rodeado de la gente a la que quieres?
He celebrado decenas de ceremonias personalizadas durante los últimos 12 años y, como leeréis en el apartado de «testimonios», todas las parejas disfrutaron de una ceremonia totalmente genuina.
Y ya sólo puedo añadir que si lo que deseáis es tener la boda de vuestros sueños, y disfrutar de un enlace original, único y personalizado hasta el último detalle, ¡Estáis en el lugar correcto!
¡Contactadme y empezamos a planificarla!