Un día único merece un trato único
Si para el día de vuestra boda elegís con mimo y sumo cuidado el lugar del enlace, el banquete, el reportaje fotográfico, el vestido, el traje y todos los detalles de este gran día, ¿por qué no darle también a vuestra ceremonia la importancia que merece?
La llegada de los invitados, los nervios previos a la entrada de la novia, la ilusión de reencontraros delante del «altar», los votos matrimoniales, el momento del «sí quiero», la entrega de los anillos, el primer beso como casad@s, lágrimas incontrolables de emoción, la lluvia de arroz y rosas por parte de los invitados para celebrar vuestro enlace… Todos estos momentos tan emotivos y que permanecerán en vuestros recuerdos para siempre, pasan durante la ceremonia. ¿No creéis que es un momento demasiado especial para dejarlo en manos de alguien que la oficie de manera genérica e impersonal?
Mi propósito es que vuestra ceremonia esté a la altura del resto de la boda, preparando un enlace único y especial para vosotr@s. Me comprometo a conocer los momentos más importantes de vuestra historia y narrarla cuidando cada palabra, personalizando vuestra ceremonia hasta el mínimo detalle, para qué la viváis y recordéis para siempre con cariño y emoción.
